Ayudante de una reputada interiorista y madre de una niña de cuatro años, Lane Harmon está acostumbrada a visitar casas de ensueño. Optimista de nacimiento, le resulta fascinante el mero hecho de poder echar un vistazo a esos mundos tan ajenos al suyo. Cuando su jefa le encarga la redecoración de una modesta finca, Lane sabe que es algo inusual. Pronto descubre que la casa pertenece a la mujer de un financiero de mala reputación y caído en desgracia llamado Parker Bennett.
Bennett desapareció dos años atrás mientras navegaba en su velero por el Caribe, justo antes que saliera a la luz que los fondos que gestionaba se habían esfumado. ¿Fue un suicidio o había tramado fugarse?
Lane queda conmovida tras conocer a la señora Bennett, calmada y aparentemente convencida de la honradez de su marido, y al hijo, Eric, decidido a probar la inocencia de su padre. Lo que Lane no sabe es que cuanto más se acerca a los Bennett más pone en riesgo su vida y la de su hija.